En los meses de verano siempre apetece un pequeño chapuzón y agosto es el mejor para ello. Las altas temperaturas invitan a pasar un relajado día en la playa siendo esta excursión muy valorada y otra de las realizadas anualmente. Entre las personas usuarias hay algunas a las que no les gusta el mar, las que son amantes de éste y otras que no han ido nunca y les pica la curiosidad.
Ir a la playa no es solo una divertida excursión, el contacto con el medio proporciona bienestar tanto físico como emocional. Las actividades acuáticas son muy beneficiosas para personas mayores ya que ayudan a combatir problemas respiratorios, curan enfermedades de la piel como la psoriasis y cicatriza heridas, calma los dolores procedentes del reuma, artrosis y artritis, reduce el estrés y la ansiedad.
Como es bien sabido, nuestra isla de Tenerife ofrece un clima excepcional, que en su zona costera se vuelve más cálido durante todos los meses del año, y además cuenta con playas accesibles para las personas con movilidad reducida. Esto hace que cualquiera pueda disfrutar de este tipo de salidas, y de esta manera, nuestras personas usuarias puedan seguir sintiéndose parte de la sociedad.
Tantos aspectos positivos no pueden más que aumentar nuestras ganas de salir, y para aprovechar bien el día siempre es importante ir bien equipados incluso…¡llevando un picnic!